jueves, 11 de abril de 2013

Ruta de senderismo "Cascada de la Osera" 7 de abril

El  día 7 de abril, 7,30h. de la mañana, preparadas 33 personas para realizar una de las rutas más impresionantes que hemos hecho, "La cascada de la Osera" y "cascada del chorrogil".

Por decisión exclusiva del chofer del microbus, nos vamos hacia Villacarrillo por la carretera A-306 de Jaén, decisión que nos hace viajar una hora más que si escoge carretera hacia Montoro y tomar la Autovía A-4, dirección Andújar.

A las 09,00h, hacemos una parada en un bar de carretera para desayunar. Al hombre del bar le sorprendió la bulla, ya que se veía un hombre tranquilo, con los "nervios operados", pero en cuestión de 40 minutos nos puso a  desayunar a todo el grupo.

Retomamos el viaje hacia nuestro destino, el embalse de Aguascebas, que por fin llegamos un poco antes de las 11,00h.

Nada más llegar, el embalse nos regala una magnífica panorámica de sus aguas, lleno al 80% de su capacidad.

Foto: Embalse Aguascebas
A 200m. carretera atrás, comenzamos nuestro ruta, por un carril que nos lleva a las canteras de donde se extrajó la piedra para la construcción de la presa. 


Foto: Canteras
En este punto nos sorprende el primer mirador del aliviadero del embalse, con una cascada artificial, impresionante por la cantidad de agua que fluye por ella; primer punto donde las cámaras fotográficas del grupo comienzan a trabajar.


Empezamos a bajar un poco hasta encontrarnos una bifurcación que tomamos a la izquierda y que nos lleva hasta el Paso del  Aguardentero, donde podremos contemplar bellas vistas y el volar de los buitres leonados. Esta es la primera cuesta que hay que subir, y nos hace elevar las pulsaciones hasta su máximo nivel, pero que se olvida rápidamente en cuanto llegamos al Paso del Aguardentero, por sus magníficas vistas.


El paso del Aguardentero es un camino que pasa de un lado al otro de la cresta de la montaña entre dos rocas imponentes. Tendremos que bajar por el escarpado vallado hasta llegar a una pequeña caseta de conducción de agua. Hay que destacar que este tramo es muy peligroso por el estado de la senda, así como por lo empinado del terreno, y que pone a prueba el estado de fuerza de las piernas de los componentes del grupo. 

Primer tramo paso del Aguardentero


Segundo tramo del Aguardentero


Paso del Aguardentero

Seguimos descendiendo por el sendero al lado de la tubería del agua hasta un pequeño llano con una bifurcación de caminos.

Caseta conducción de agua
En este punto dividimos el grupo en dos. Los que quieren realizar el recorrido completo y los que se vuelven para realizar la ruta del embalse de Aguascebas y llegar a la cascada del Chorrogil, ruta alternativa  de 5kms. aprox. de dificultad baja

Cascada del Chorrogil


Mirador de la Osera
Estaba previsto que la mitad del grupo se volviera y la otra mitad continuaba, pero el "subidón de adrenalina" que da las vistas inmejorables que desde allí hay de la cascada, hizo que la mayoría del grupo "se echara pa´lante" y continuara hasta el final.
Cascada de la Osera desde el mirador
Al frente, entre los dos caminos, el mirador de la Osera. Aquí podremos contemplar unas magníficas vistas sobre el  barranco de la Osera y sobre el valle del río Aguascebas chico. Tomaremos el camino de la izquierda, siempre siguiendo el vallado que nos indica por donde tenemos que descender.


Camino de la izquierda en la zona de desprendimiento de tierras y rocas

Vistas desde el mirador de la Osera

El peligro de de esta zona son los desprendimientos de rocas que a veces nos cortan el camino. Aunque se avisa de una zona de tierras desprendidas por el agua y su posibilidad de "llenarnos de barro hasta las rodillas" hay siempre alguien que hace oídos sordos de las advertencias de los guías del grupo, que dos días antes pasaron por esta zona. Bajando por el camino de forma serpenteante hasta el fondo del barranco, nos encontramos con el primer puente de madera que cruza el río Aguascebas chico.

Vistas desde el puente de madera sobre el río Aguascebas chico


Primer puente de madera



Continuamos subiendo unos 200m. y a nuestra derecha nos sale una pequeña senda que nos lleva a la poza y cascada del río Aguascebas chico. Otro de los momentos en los que las cámaras fotográficas llegan a estar al 100% de su rendimiento, inmortalizando unas imágenes irrepetibles, buscando la "foto imposible" teniendo que tomar las máximas precauciones con el grupo ya que se vuelven  "un poco temerarios"  intentando, como hemos dicho, tomar la mejor imagen de la cascada. 




Volviendo al camino principal seguimos subiendo hasta una pequeña explanada despejada. Volvemos a tomar fotografías de la cascada, del valle y del barranco de Osera. Una pequeña bajada nos lleva al segundo puente de madera, que tras cruzarlo comenzamos una dura ascensión hasta el mirador de la Osera que estuvimos anteriormente.







Segundo puente de madera

Nos vamos dejando la cascada a la izquierda, y nos obliga a volvera tomar fotos de ella desde otra perspectiva y otra distancia. La extenuante subida nos obliga  a ir realizando paradas sucesivas para poder afrontarla hasta su final, ya que esta subida "Nos saca la lengua que casi nos llega al suelo". Es durante esta subida cuando aparecen los primeros sítnomas de cansancio del grupo y de aquellos que dudaban de la dureza de la ruta. Pero sin más problemas, el grupo llega al mirador. Aprovechamos este llano para reagruparnos, tomar un descanso y retomar fuerzas para seguir subiendo por el paso del Aguardentero hasta nuevamente regresar al embalse.

Cuando llegamos al llano desde el que se divisa el aliviadero del embalse, el grupo respira hondo, olvidando la última cuesta que nos lleva de regreso a las canteras y posteriormente a la carretera de inicio. Aquí los ánimos de muchos componentes, al darse cuenta, brillan por su ausencia.

Al mismo tiempo, regresa también el grupo que optó por la cascada del Chorrogil. En autobús cruzamos el embalse camino al Bar-Restaurante que nos dará de comer. Aquí nos recibe Eugenio, el dueño del restaurante que nos acoge amablemente, ofreciéndonos su  hospitalidad y los mejores platos que salen de sus fogones. Nos encontramos a Eugenio muy nervioso, y desbordado de trabajo, ya que este día se le llena el bar inesperadamente, además de recibirnos a nosotros, pero que con suma sencillez, la cual le caracteriza, nos deja que " le echemos una mano" en montar las mesas y los platos, cubiertos, etc. Este hecho nos hace sentirnos como en casa, pudiendo ya descansar de la jornada, relajarnos y empezar a comentar las experiencias vividas durante la ruta.




Después de almorzar, cabía la posibilidad de acercanos todos juntos a la Cascada del Chorrogil, pero ya por la hora y la escasez de fuerza nos obliga a decidir volver a casa, esta por la opción de la Autovía A-4. A la llegada (20,45h), nos despedimos de la mayor parte de los componentes del grupo, en especial de tres chicas, que les quedaba el regreso en coche a su localidad, Arjonilla (¡ Ana, estáis invitadas para posteriores salidas!)

Foto de grupo

Algunos de los miembros del grupo más extenuados, como en todas las salidas, siguen un rato más en reunión para poner fotos en común, compartir unas risas,  ya relajadamente y con la tranquilidad que da finalizar una actividad sin incidentes, y por supuesto, disfrutando del último avituallamiento líquido de la jornada.
GRACIAS A TODOS Y TODAS POR SU PARTICIPACIÓN

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